viernes, 28 de enero de 2011

Aplicaciones de la electrónica

Las aplicaciones de la electrónica, dentro del área musical, empezaron con la necesidad de producir sonidos que tuvieran una mayor amplitud y que fueran capaces de ser escuchados por una gran cantidad de personas. Comúnmente dentro de un mismo lugar de grandes dimensiones. Con el desarrollo del procesamiento de señales, aparecieron nuevas oportunidades en las soluciones de estas necesidades. Esto trabaja de una forma simple como al tocar la tecla de un piano que utiliza un transductor electromagnético que transforma la señal acústica en una señal eléctrica y viceversa.

          Un transductor electromagnético se basa en la Ley de Inducción de Faraday, la cual menciona que un flujo del campo magnético a través de una espira conductora variante, induce una fuerza electromotriz dentro de la espira. Esto aplicado a la música, es la transformación de la vibración de la cuerda en una corriente alterna a través de un pequeño imán debajo de estas. Las cuerdas están fabricadas de acero, porque de esta forma pueden ser imantadas. Así cuando una cuerda gira, provoca una distorsión en el campo magnético del imán. La cual se induce como corriente alterna dentro de un hilo de cobre, de esta forma se obtiene el sonido producido en los instrumentos.

         Actualmente existen circuitos que producen una señal oscilatoria armónica, en otras palabras, una nota musical. Estos circuitos combinan varios tipos de señales para poder producir ondas más complejas. Un ejemplo de esto, es el órgano eléctrico. Este utiliza diferentes circuitos para diferentes señales, de esta forma se obtienen cada una de las notas de la escala musical.

         Gracias al desarrollo de la electrónica y las computadoras, se pudo comenzar a usar el conocimiento del análisis espectral, es decir, producir sonidos con un contenido armónico cualquiera. Conocido como síntesis sonora. Esto tuvo un gran auge al momento de descubrir que las notas musicales producidas por algún instrumento, cambiaban continuamente con el tiempo. Este cambio es característico de cada instrumento, por lo tanto no era suficiente imitar una nota armónica estable, también había que darles algún tipo de detalle. Estos podemos escucharlos al momento en que el instrumento es tocado. 

          Estas aplicaciones se hacen evidentes en los sintetizadores. Son instrumentos que generan sonidos, utilizando uno o varios métodos de síntesis sonora, como antes ya mencionamos. La mayoría genera y procesa la señal de forma digital, y convirtiéndola en analógica a la salida. Existen dos tipos de sintetizadores, no programables y programables. Los primeros cuentan con una serie de sonidos que el usuario puede utilizar, pero no puede cambiarlos. Esto no sucede en los programables,  en donde se pueden crear sus propios sonidos. Cuentan con tres controles principales: la interpretación musical, la programación y la generación sonora.

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